En la era digital, la vida de los jóvenes está entrelazada con las redes sociales, donde comparten fotos, historias y expresan su creatividad de maneras inimaginables. Sin embargo, tenemos un contraste notorio en las aulas, donde a menudo se les pide que se conviertan en memorizadores expertos en lugar de fomentar su capacidad para hacer preguntas significativas.
¿Alguien puede dudar de esta brecha? Mientras que los adolescentes están inmersos en un mundo digital lleno de creatividad y expresión, la educación tradicional a menudo se aferra a modelos que se centran en la memorización de respuestas. Este enfoque deja sin explotar el potencial de los jóvenes para convertirse en pensadores críticos y creadores de conocimiento.
Muchos jóvenes se han convertido en creadores y consumidores de contenido. Comparten sus historias, opiniones, fotografías. Sin embargo, en las aulas, este potencial a menudo se olvida, relegando a los estudiantes a roles pasivos de receptores de información en lugar de fomentar su capacidad para contribuir activamente al proceso educativo.
A menudo prestamos poca atención a una competencia clave: la capacidad de formular preguntas significativas. Pasamos por alto la importancia de cultivar su habilidad para cuestionar, analizar y comprender en profundidad. Existen evidencias científicas de que aprender a formularse buenas preguntas es crítico para trabajar la capacidad de aplicar el conocimiento de manera significativa en la vida cotidiana.
El otro día en clase vimos un reportaje sobre el situación demográfica actual en España, la jubilación, las pensiones… Les pedí que se hicieran dos preguntas que les había provocado el reportaje. Sudé para que entendieran mi propuesta… no están acostumbrados…
No todas las soluciones a los desafíos educativos están únicamente en manos de los docentes. Existen problemas y desafíos que requieren una colaboración más amplia: administraciones, familias y la sociedad en general. Sin embargo, los docentes desempeñamos un papel fundamental si nos enfocamos con ilusión en afrontar algunos de estos desafíos.
Cerrar esta brecha educativa implica asumir el cambio de paradigma. Vivimos una era digital que nos ofrece grandes posibilidades de aprendizaje. Los alumnos necesitan cultivar su pensamiento crítico, afrontar la resolución de problemas… Evidentemente necesitan conocimientos… Pero recordemos también que el conocimiento es acción.
20 noviembre 2023
Foto de Mikael Blomkvist: https://www.pexels.com/es-es/foto/gente-mujer-oficina-joven-6476783/